I LAS COSAS CAMBIAN. El tiempo se relativiza y aparece la libertad

Como cada día, el despertador sonó a las 7:30 de la mañana.
La casa al momento se trasformaba en un ir y venir. Preparar el desayuno, ducharse, levantar a los niños, vestirlos etc... eran las primeras notas de cotidianidad del día. Esta misma secuencia se venía repitiendo desde hacía cinco años por lo cual, se trataba ya, de una mecánica cronometrada dónde raramente surgían imprevistos.
Los imprevistos eran algo que a ella le sacaba de sus casillas . Con el tiempo tan justo que tenía , cualquier actividad que no se enmarcara en la franja horaria predestinada suponía un cambio para el resto del día , todo se retrasaba o se adelantaba y eso era algo que ella evitaba por todos los medios .
Su cotidianidad era sagrada , si algo la alteraba en esta vida eran los cambios , aunque fuesen ridículos.
No se permitía relajarse , no era propio de ella , tan perfecta en sus hábitos, tan “normal” y controlada.
Su chico se iba temprano así que te tocaba a ella hacerlo todo.
Ese día al levantarse se sintió extraña, muy extraña.
El tiempo destinado a ducharse era de diez minutos pero ese día estuvo mas de veinte , era como si una puerta invisible no le permitiera salir , se sentía paralizada bajo el agua , inmóvil , maravillosamente relajada , inconsciente .
Durante esos 10 minutos de diferencia se olvidó del mundo , de los horarios y obligaciones , de su rigidez con ella misma .
Al darse cuenta se sobresaltó , se le había escapado un tiempo valioso ,se dijo así misma que eso no podía repetirse así que esos diez minutos de ducha extra la dejaban sin café y sin tostadas.
“ Que se le iba hacer , no se puede tener todo” , pensó , e inmediatamente volvió a su mecánica .
Tocaba despertar a los niños y vestirlos. Para eso tenía 20 minutos .
Normalmente entraba en la habitación , abría las persianas , sacaba la ropa y les vestía , Tiraba de ellos hasta el baño , les ponía hacer pis, les lavaba y les llevaba a rastras hasta la cocina para desayunar .
Pero ese día al entrar en la habitación , le invadió de nuevo una sensación de relax . Se olvidó de los horarios , se metió con ellos en la cama , se quedo abrazándolos y susurrándoles al oído canciones de su infancia.
Por dos veces consecutivas se olvidó del tiempo y el tiempo se olvidó de ella.
Se quedaron así , adormilados, hasta que llego la chica que limpiaba la casa y les despertó.
Eran las 10 de la mañana .
Hora y media de desfase .

¿ Que le estaba pasando ¿ ¿ Que nuevo sentimiento era ese ? ¿ Dónde estaba el control absoluto? ¿ Donde estaba la “ normalidad” perfecta de la madre , amante , profesional ?

Llegó a la oficina dos horas y media tarde .
Su rigidez y control en la vida privada se trasladaba al trabajo .
Su buen hacer y tecnicismo hizo que escalara puestos rápidamente sin trampas ni amiguismos. Ocupaba un cargo de alta responsabilidad y era muy respetada dentro de su profesión .
Entres sus compañeros siempre había sobresalido por su seriedad y tenacidad en el trabajo . Ella era amable y buena compañera con todo el mundo pero no había llegado a entablar una verdadera amistad . Eso no era profesional , la distraía .
Jamás era impuntual . Siempre llegaba antes que el resto y le gustaba esa media hora a solas para poner en marcha la agenda del día y prepararse las reuniones.

Aquel día , todo el mundo se quedo extrañado cuando apareció en el despacho.
Sus compañeros preguntaron que tal había ido la gran reunión ( suponían que había estado trabajando durante esas dos horas y media , ni se les pasaba por la cabeza que se hubiese retrasado ) . Cuándo ella les dijo que se había quedado dormida y que sentía el retraso , sus compañeros esbozaron una sonrisa cómplice , se miraron unos a otros y le recordaron que hoy a primera hora era la presentación del gran proyecto a la comisión.
Ese gran proyecto en el que llevaban trabajando meses, sin descanso y del que dependía la aprobación del nuevo presupuesto para actividades . Es decir , la reunión mas importante de los últimos años .
Sin embargo, se le había olvidado por completo , borrado absolutamente de su cabeza , como si no existiera .Eso era impensable e insolito que le sucediera alquien como ella.
Sin mediar palabra , y bajo la atenta mirada de sus compañeros se sentó en su mesa, encendió el ordenador y escribió un correo electrónico al gran jefe con copia a los responsables de los diferentes departamentos.

Estimado señor :

A fecha de hoy solicito dimisión .
Le ruego no intente disuadirme , no lo hago por no haber acudido a la gran reunión , se de sobra que un error así usted lo pasaría por alto y no me despediría, se también que me tiene aprecio , que la retribución y condiciones laborales son excelentes y que tengo grandes perspectivas profesionales dentro de la institución que usted dirige. Se todo eso y se lo agradezco.
Simplemente hoy me apetece dejar este trabajo .
Muchas gracias .
Atentamente

Cogió sus cosas , se despidió de sus atónitos compañeros y se dirigió a la puerta.
Estaba muy relajada , por primera vez y después de tanto esfuerzo en controlar el tiempo al milímetro , lo había conseguido plenamente .
Ese control absoluto era de verdad , como cuando viajaba con la mochila a cuestas .

Cogió el móvil y llamó a su chico
-“ Hola , sabes , he dejado el curro , estoy en paro . Por cierto , tengo que hablar contigo de algunas cositas ............“.


Continuará.....................